12/2/11

Querido lector,
hablemos hoy de algo mágico. Algo simple que inspire algo complejo, casi por definición, de algo que, aún bajo lo anterior, haga sentir más que pensar. Sentir intensamente, además.
Que cause plenitud, congoja, exaltación. Que lo sea todo con tan poco, que merezca el recuerdo eterno y que para el mundo no importe nada.
¿Sabes de que hablamos?
No, yo tampoco.
Pero fue bonito mientras duró.

3 comentarios: