8/1/11

De genio y rubí (2)

Nuestro día empezó hacia media mañana, cuando desde su estratégica posición en la barra Ricardo registró mi cara de pánico.

Se estaba muriendo de la risa mentalmente, lo podía ver a pesar de su expresión compuesta y su elegante pose. No hizo pues más que confirmar mis irritantes sospechas cuando levantó su libreta (un cuaderno moleskine negro, claro) y la sostuvo el tiempo justo para que me diera tiempo a leer la frase en mayúsculas por encima del hombre de mi desesperado cliente.

QUIERE TÉ. CON LECHE.

Aliviada, logré cortar el discurso a base de gesticular como si intentara parar el tráfico y repetir OK-OK en serie.

-Gracias.-Vocalicé en su dirección una vez que el hombre pareció aplacado y conseguí huir.

Pasé a la siguiente mesa, agobiada por el trabajo y las caras de descontento que se me habían acumulado en aquellos diez minutos. Un tipo con unas entradas muy poco disimuladas a pesar de la construcción modernista que había intentado apañar con gomina y con lo que le quedaba de pelo exigía su cuenta desde hacía un rato que parecía estarlo matando.

-No hay de qué.-Dijo Ricardo cuando llegué correteando a la barra e hice un momento para ponerle delante, ya sin preguntar, su acostumbrado café solo y sacar de debajo de la mesa el libro que me había dejado la semana anterior y que esperaba por él en una bolsa de plástico que lo protegía de las manchas potenciales de la cafetería.

-Empiezas a leer más o más rápido.-Comentó satisfecho mientras lo apartaba para acercarse el café.

-Si tú lo dices…-Fue mi distraída respuesta mientras consultaba el tiempo de infusión en la caja y apartaba la bolsita alarmada al ver que era menos tiempo del que yo había previsto.

-No irás a llevarle eso, ¿verdad?

Paré en seco, confusa, siguiendo su mirada hacia la bandeja.

-Sí, ¿por?

-Pidió té con leche. No té y leche. La idea es el té y una jarrita con leche fría al lado. No el té y un vaso de leche caliente. Por favor, si hasta le has puesto el azúcar dos veces. ¿Por qué no le llevas un café? Cualquier cosa es mejor que esa horrorosa mezcla embolsada a base de colorante. Es el equivalente a café de máquina de parking subterráneo.

Me abstuve de cuestionar que la localización de la maquina pudiera añadir algo a la calidad de la bebida. Bueno, quizás sensación de… cutrez. Sacudí la cabeza. El caso era que estaba demasiado ocupada habilitando la leche fría y deshaciéndome del resto. Lamentable, pero hasta él sabía cómo hacer mi trabajo mejor que yo.

-No le puedo llevar café si ha pedido té. Está bien que sepas inglés y como preparar uno, pero darle al cliente lo que pide es algo bastante básico. Idea simple que hasta yo he captado sin muchos problemas.-Aunque no podía arriesgarme a no hacerle caso por simple cabezonería, mi dignidad estaba un poco tocada y no pude resistir a destilar algo de sarcasmo.

-En realidad llegó un momento a partir del cual empezó a recitar todas las bebidas que sabía señalar en inglés con la esperanza de que entendieses alguna. Créeme, apreciará más el café, te sale especialmente bien.-Deseché el patético intento de aplacarme con un bufido.-Me pregunto si será noruego. Me tiene pinta de noruego.

Por toda respuesta le di la espalda, admitiendo a regañadientes que parecía imposible contestarle mal sin que tuviera algo que añadir, cargando el té en dirección al extranjero.

-Sandra…

-¿Si?

Me volví con la lentitud amenazante de quién está al borde del arranque de ira y es peligroso.

-Solo es una sugerencia, pero si le llevas el ticket puedes ahorrarte problemas intentando cobrarle. Estoy seguro de que le será más fácil leer el precio que a ti pronunciarlo.

~*~


2 comentarios:

  1. ¿Ves cómo hay gente mas borde que yo? Aunque sea un personaje ficticio... xD
    Me gusta =)

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  2. "Pidió té con leche. No té y leche". Eso recordame a certa anecdota que me contou certa coñecida miña nun club de golf jaja. Din que para escribir primeiro hai que vivir. Neste caso as vivencias teñen incidencia directa, polo que vexo :P

    Suxerencia de estilo: As frases mais cortas aportan sensacion de rapidez, creo que nas zonas de dialogos conveñen mellor. De todas formas, Kafka, por exemplo, facia unhas frases longuisimas e era un xenio, asi que tampouco lle deas mais importancia ;)

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